Comprometidos con el desarrollo comunitario sostenible de los pueblos más necesitados

Consideramos el valor intrínseco de las personas, el cual no depende de su lugar de nacimiento o residencia, de la situación económica, de las creencias políticas o religiosas. Toda persona —hombre o mujer, niño, adolescente, joven, adulto o anciano— debe poder vivir en condiciones materiales y sociales en las que se considere ese valor.

Deseamos recuperar y restaurar la dignidad de las comunidades que, por diferentes circunstancias, han perdido parcialmente esa condición; grupos minoritarios afectados por situaciones económicas desfavorables, excluidos o perseguidos por otros grupos que ejercen presiones económicas o ideológicas, incluso imponiéndose con fuerza sobre otros en medio de conflictos bélicos.

Anhelamos ver comunidades viviendo en condiciones dignas, con igualdad de derechos y oportunidades, trabajando en coordinación y cooperación entre sí, disfrutando de paz y armonía.